domingo, 16 de abril de 2023

Capítulo 7. Tienes lo que tienes que tener

"Vestíos pues... de humildad, de mansedumbre, de paciencia..." (Colosenses 3.12).

     Parece un trabalenguas el título pero no lo es,  escuchaba a Fray Miguel, como en otras oportunidades, en la que dejó en mí una semillita cuando dijo" -Dios nos da las características necesarias para que podamos cumplir nuestra misión- Continuó- a mí me dio una buena voz para cantar, pero, no me dio la voz de Andrea Bocelli, porque Dios sabía que si me la daba, no iba a ser sacerdote, no iba a estar aquí con ustedes-

     Ahí entendí porque yo no era como Mimi Lazo la actriz a la que tanto admiro, ni me casé con mi artista favorito Richard Gere, ni escribo como como Isabel Allende, ni tengo el dinero que tiene Carolina Herrera, ni terminé mis estudios de Contaduría, es más ahora entiendo por qué tengo más de un año sin trabajo, Dios está formando mi carácter, me está revistiendo de las características que necesito para cumplir mi misión.

     Viene a mi mente Jeremías el "profeta llorón" recuerdan esa frase "Señor, pero soy muy joven" Un día, Jeremías escuchaba una voz, la Palabra de Dios llegaba a él. El buen Dios le estaba hablando, lo estaba llamando…. "Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno de tu madre, yo ya te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones". Esas eran las palabras de Dios, un claro llamado y una clara declaración de amor. Pero él ante tal proclamación del Señor, respondió.

     "¡Ah, Señor! Mira que no sé hablar, porque soy demasiado joven". ¡Esa fue la respuesta de aquel Joven! Era una excusa que el daba, que muchos damos.

     Pero Dios respondiendo de inmediato a aquella respuesta (excusa) le dijo. “No digas: ‘Soy demasiado joven’, porque tú irás adonde yo te envíe y dirás todo lo que yo te ordene” No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo para librarte y tocando la boca de Jeremías le dijo: “Yo pongo mis palabras en tu boca”.

             De ahí aprendí, que cuando quiero decir algo contundente, antes repito “Señor pon las palabras en mi boca, que no sea yo, sino tú, quién hable por mi”

     Desde ese momento, Jeremías comenzó a predicar la palabra de Dios en toda Jerusalén y sus alrededores, el llamado fue claro y aunque muchos (casi todos) rechazaban sus palabras, Jeremías se llegó a convertir en uno de los grandes profetas del pueblo de Dios.

     Yo creo que Dios ya se encontraba esperando aquella respuesta que Jeremías le dio, a Dios nada le sorprende, el todo lo sabe, él nos creó y nos conoce. Pero la respuesta de Dios es clara: “No digas que eres muy joven”. Y esto es lo que Dios nos dice a nosotros, Dios no nos llama, ¿a qué? ¿A calentar sillas en la Iglesia, en el ministerio, en la asamblea, a amarrar nuestro bote en puerto seguro, a encerrarnos? No, Dios nos llama para darnos “Una Misión”." No digas que eres muy joven" otra excusa sería "tengo muy poco tiempo”

     Y es que es solo siguiendo su perfecta voluntad que nos puede mostrar cual es nuestra misión, cuando sigues el camino de Jesús, y estas haciendo su voluntad, él te muestra cuál es y comienzas a sentirla.

     Dios nos ha llamado, con la familia que tenemos, con la vida que tenemos, con la clase social a la que pertenecemos, con lo que estudiamos, con tu edad y con la mía, con lo que somos, te ha llamado por tu nombre de pila, ya que el “Desde el vientre de tu madre te aparto” para que en el entorno en el cual vivimos, ahí llevemos a cabo la misión que él nos da.

     Y hasta con las personas que te han hecho daño o se han aprovechado alguna vez de ti.

     Mírate, pronuncia tu nombre, observa tu entorno, tu familia, tu hogar, tu trabajo, tu desempleo, tu matrimonio, tu divorcio, tu vida, tus aptitudes, tus capacidades, y hasta tu inercia, todo obedece a un plan , se está formando tu carácter, el necesario para que puedas llevar a cabo tu misión, así que acepta lo que eres , donde estás, y todo lo que te rodea, lo que tienes, porque lo que no tienes y lo que no eres o llegaste a ser es porque no era necesario para tí, no te falta nada en la vida, no careces de nada, tienes lo propio para poder cumplirla. Tienes lo que tienes que tener.


No hay comentarios: